
En la investigación, basada en una encuesta sobre 150 escolares de entre 15 y 17 años para identificar el tiempo, los contenidos y los dispositivos de acceso a contenidos sonoros, se constata que la música domina sus preferencias de consumo por encima de la radio y los podcasts (un formato apenas conocido por este público que, por tanto, exige el impulso de acciones para su divulgación y popularización); que el smartphone se ha convertido en el dispositivo dominante; y que la radio todavía mantiene cierta presencia en su entorno por influencia de sus mayores, especialmente en el coche.